Los críticos y
filósofos, a lo largo de la historia, han tenido sus diferencias en cuanto a la
consideración de la creación artística y la importancia otorgada a la expresión
y su relación con el arte.
Este es el tema que
va a tratar Gombrich, diferenciando tres teorías distintas sobre la relación
del arte y las emociones.
1. Teoría de la expresividad artística en la
antigüedad clásica.
La
función más importante en las primeras discusiones sobre arte fue la señal, lo
que hace posible que las emociones humanas sean motivadas por agentes externos.
Platón en La República, y Aristóteles en su poética ya expusieron esa idea,
cuando hablaron de la música y del arte dramático respectivamente.
En la pintura y la escultura clásica eran muy importantes los efectos
que producían las imágenes. Estas emociones procedían del arte y no de los
artistas, no es necesario que le artista sienta a su vez las mismas emociones
que representa.
2. Teoría de la expresión artística en el Renacimiento.
Lo que ahora ocupa el centro del interés es la capacidad para reflejar
o retratar las emociones, lo que se denomina función simbólica. Ya no es
el arte el que genera las emociones, sino que también es el artista a través de
su obra. Sin embargo, el artista no tiene por qué sentir nada, sino que
simplemente tiene que ser capaz de hacer sentir a los demás. Se trata de
representar las emociones, siendo lo más importante ser capaz de representar las
reacciones ante determinados estímulos.
3 Teoría de la expresión en el
Romanticismo.
El arte ya no es simplemente un
reflejo de realidades y sentimientos hacia unos espectadores, en esta época se
precisa que el propio autor sea el que está sintiendo eso que manifiesta en sus
obras. Se convierte así la obra
de arte en un reflejo de las intimidades de su autor, pasando a ser
protagonista éste y sus sentimientos. Queda, por tanto, la obra en un segundo
plano. Lo valioso son los sentimientos que dieron lugar a esa
creación.
Esta teoría es la que ha perdurado hasta la
actualidad.
· *
Teoría centrípeta de la expresión artística.
Gombrich cree que las teorías anteriores,
aunque válidas, son insuficientes, por tanto decide profundizar en el tema, y afirma que aunque el autor
utilice los recursos a su antojo para expresar lo que siente,
también existe en los propios recursos parte de este arte
e igualmente son artífices del resultado.
Esta cuarta teoría se basa en la idea de que cuando tenemos un
sentimiento, este se manifiesta al exterior a través de algún tipo de indicio o
síntoma, un movimiento que va del interior al exterior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario