WALTER BENJAMIN

- Reseña biográfica.
Walter Benjamin, (Berlín, 1892 - Port Bou, 1940). Fue un importante filósofo y crítico alemán, estudió en el Friedrich Wilhelm Gymnasium de Berlín y en la escuela de Turingia. Sus primeros ensayos sobre el lenguaje y su importancia, fueron publicados en la revista juvenil "Der Anfang".
En 1917 se casó con Dora Pollak, y junto a ella se marchó a Suiza.
Durante los siguientes años de su vida, y hasta el día de su muerte, Benjamin fue de un lado a otro, recorriendo Europa perseguido por el Nazismo.
No fue hasta los años 30 cuando comenzó a escribir sobre fotografía, dejando el legado que más tarde alimentaría la teoría de la fotografía tal y como la concebimos hoy en día.
Finalmente, y tras muchos años de huida, acabó con su vida en septiembre de 1940.




- Resumen del texto "La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica".

Walter Benjamin comienza hablando de las obras de arte y su reproducción a lo largo de la historia, ya que siempre se han reproducido obras de arte ajenas, aunque fuera como simple ejercicio. Pero esta reproducción ha ido evolucionando en el tiempo, junto con la tecnología, creando la masiva reproductibilidad técnica que va en constante aumento.

Esta misma reproductibilidad es una de las principales causas de la difusión del arte en la sociedad actual. El hecho de que el arte sea tan accesible hoy en día, es algo perjudicial para él, ya que irremediablemente se pierde la autenticidad de la obra, la verdadera esencia de una obra de arte no se puede encontrar ni en la reproducción más lograda. Walter Benjamin habla del “aura”, refiriendose a esa esencia y originalidad.

Simplemente la contextualización de una obra en un momento social diferente, hará que una copia de una obra de arte sea interpretada de una forma totalmente diferente a la de su creación, perdiendo su sentido inicial.

En cuanto a la fotografía, según Walter Benjamin, el retrato es la única disciplina que mantiene el aura, la autenticidad y el carácter de rito, como culto a los seres queridos, aunque este carácter se pierde cuando los fines de esos retratos son mostrar algo más allá que un simple recuerdo.

Walter Benjamin también habla del cine y lo compara con la fotografía, aunque según él el cine no es un arte debido a su reproductibilidad como único destino. Por decirlo de alguna forma, el cine no tiene una identidad propia, un aura, ya que tan si quiera las personas que salen en ella tienen identidad, sino que son simples personajes inventados.

Esta cantidad de arte a disposición de todo el mundo, ha hecho mella en la calidad de éste. Actualmente el arte es mucho menos selectivo, según Walter Benjamin, sin apenas diferenciarse ya entre autor y espectador, entre creador y público. Este público, cada vez más acostumbrado al arte y que se siente partícipe de él, ha dejado de ser exigente y de ir en busca de la obra, pues son las obras las que llegan hasta el público.

- Fragmentos del texto:
[...] en la época de la reproducción técnica de la obra de arte, lo que se atrofia es el aura de ésta. (Página 4)

La obra de arte reproducida se convierte, en medida siempre creciente, en reproducción de una obra artística dispuesta para ser reproducida. (Página 7)

La contemplación de vuelos propios no resulta muy adecuada. Puesto que inquietan hasta tal punto a quien las mira, que para ir hacia ellas siente tener que buscar un determinado camino. (Página 9)

- Comentario.
Mi concepción del arte coincide en  muchos aspectos con la de Walter Benjamin, aunque en otros no, como la exclusión del cine en el campo del arte. Es cierto que la masiva reproducción de las obras, y no solo eso, sino también su propagación y su manipulación, han corrompido la autenticidad del arte, perdiendo el aura y el alma que en ella dejó su creador en su creación.

Por otra parte, el hecho de que el arte sea cada vez más accesible y para todo el mundo, pienso que por un lado es beneficioso, ya que hace que todo el mundo pueda disfrutar de él sin apenas condicionantes, pero por otro lado ésta accesibilidad es la que corrompe el arte, dejando de ser algo exclusivo y único, y perdiendo su valor real o adquiriendo un valor que no le corresponde.